El combate que consagró a Randy Orton como el Legend Killer y Chris Benoit celebrando su mejor momento ante su gente, entre otras cosas. Revisemos qué pasó la noche del 18 de abril del 2004 en el Rexall Place de Edmonton, Canadá.

Más de 13.000 personas in situ y más de 295.000 a través de PPV presenciaron este show, exclusivo de la marca RAW, realizado en el Rexall Place (ahora Northlands Coliseum) de la ciudad de Alberta, Canadá. Después de revisar Backlash 2000 (ver artículo), en Rasslin Retro aprovechamos la coyuntura adicional a WrestleMania Backlash, ya que por estos días Randy Orton celebró sus 20 años de carrera, y lo hicimos recordando su primer gran combate, celebrado en Backlash 2004.

La entonces joven promesa Randy Orton alcanzó una prematura fama como el Legend Killer, debido a su personalidad ante las legendarias figuras de la compañía, pero faltaba un combate que consagrara su concepto a muerte, y este combate ocurrió en el crudo No Holds Barred Match, donde puso en juego mucho más que el Intercontinental Championship ante la más despiadada versión de Mick Foley, con la presencia del resto de Evolution prohibida.

El otro gran combate de la noche fue la revancha de WrestleMania XX, donde Chris Benoit defendía ante su público el World Heavyweight Championship ante el ex campeón Triple H y Shawn Michaels.

El primer combate de la noche fue Ric Flair enfrentando a un joven Shelton Benjamin, que hacía sus primeras armas como luchador individual tras ser separado de Charlie Haas y transferido a RAW, luciéndose nada menos que con dos victorias consecutivas ante Triple H. Benjamin no se quedaba en personalidad y mostraba la misma confianza ante Flair, que usó sus clásicos trucos sucios, pero que no le permitieron derrotar al futuro Gold Standard. La lucha sirvió para pushear aún más a Benjamin, de grandes planes a futuro, llevándose una victoria con un simplón Clothesline desde la tercera cuerda.

Previo al segundo combate, Randy Orton expresó su seguridad de cara a su lucha con Mick Foley, bajándole el perfil a la ausencia de Evolution en su esquina y pidiendo respeto por ser el Intercontinental Champion con el reinado más largo en los últimos 7 años.

Después vino una lucha entre Jonathan Coachman y Tajiri. En el papel, bastante dispareja, pero que le dieron una correcta credibilidad cuando Tajiri falló una patada y la dio accidentalmente a un poste, permitiendo al Coach dominar el combate centrándose en esa pierna. Tajiri de igual forma sacó su técnica con su habitual arsenal de patadas y su Tarántula, mal enfocada en el tiro de cámara. Sin embargo, la intervención de Garrison Cade, que le dio un puño al japonés, le entregó la victoria al Coach que resolvió con un Roll-Up.

Chris Jericho enfrentó en un Handicap Match a Christian & Trish Stratus, en una revancha de WrestleMania XX cuando Trish traicionó a Jericho y le dio la victoria a Christian. El combate siguió la lógica de Jericho y Christian haciendo el desgaste, con Trish entrando para situaciones puntuales. Hubo momentos cómicos como cuando Jericho rebotó en una esquina y cayó sobre las entrepiernas de Christian o como cuando el propio Y2J agarró a nalgadas a Trish. El público, entregado a Jericho, lo aleonaba con esos vestigios de la Attitude Era cuando las traiciones pasionales debían vengarse a golpes, recibiendo Trish una Walls Of Jericho. Finalmente, Jericho pasó de su llave a una resortera, pasando a llevar a Trish de paso y cerró la lucha a su favor con una Enzuigiri.

Luego de mostrar a Eugene con su “inocencia” llegando al vestidor femenino, vino el WWE Women’s Championship Match entre la campeona Victoria y Lita. Fue un combate a todas luces sobre el promedio de la época, sin ser tan brillante, pero con un tiempo suficiente para que ambas se mostraran. Prevaleció la fuerza de Victoria por sobre la agilidad de Lita, quien recibió un Roll-Up para que Victoria retuviera el campeonato. Tras cartón, Molly Holly y Gail Kim saldrían a atacarlas.

Y así pasamos a uno de los combates importantes de aquella jornada y citado al principio de este artículo, el No Holds Barred Match donde Randy Orton defendió el Intercontinental Championship ante Mick Foley. Esto venía gestado desde Royal Rumble y pasó en WrestleMania XX con el Evolution vs. Rock n’ Sock Connection, pero tomó más relevancia cuando el joven Orton mostraba toda su personalidad del Legend Killer ante Foley.

Fue un combate de antología, donde Foley encarnó a Cactus Jack para traer su versión más sanguinaria, ante un asustado Orton que parecía que la inexperiencia le pesaba. La presencia de “Barbie”, el bate con alambre de púas fue la protagonista de un primer tramo donde Foley hizo lo que quiso con Orton al punto de que tuvo que intervenir Eric Bischoff para evitar que Foley le prendiera fuego a “Barbie”, aun siendo una lucha sin descalificación. Orton tomaba la ventaja con la cama con alambre de púas, donde Foley recibió más daño. Sin embargo, la parte más recordada fue cuando Orton desparramó una bolsa de tachuelas para enterrar a Foley con su RKO, pero el propio Foley bloqueó la movida y Orton cayó de espaldas sobre las tachuelas, las que vimos en primer plano cómo se incrustaron en todo su cuerpo. Ahí no supimos cómo Orton consiguió continuar, más aún cuando después Foley lo mandó del escenario hacia unas cajas, que fue donde aprovecharon de sacarle algunas tachuelas de su piel. De vuelta al ring, parecía que Foley tenía todo listo, usando además a Mr. Socko, pero Orton sacó de la nada un RKO donde Foley aterrizó sobre “Barbie” y consiguió la cuenta de tres.

Orton, muy maltrecho tras la lucha, salió asistido por Ric Flair y Batista, y Triple H le dijo que ya se había convertido en leyenda. Sin duda esas palabras fueron premonitorias, ya que tras ese combate, Orton comenzó en una carrera ascendente que lo hizo ganar el World Heavyweight Championship con sólo 24 años y que, hasta la fecha, lo tiene con 14 World Championships dentro de su numeroso palmarés a 18 años de aquella lucha, que lo consagró definitivamente como el Legend Killer.

Luego bajamos a un valle para presenciar un descartable combate entre The Hurricane & Rosey y La Resistance. Lo único rescatable de la lucha fue la presencia de Eugene, quien con su inocente personaje se metió al ring como explorando su curiosidad. Volvimos a la lucha y Hurricane arremetió con el Eye Of The Hurricane para Rob Conway y los superhéroes se llevaron la victoria.

La penúltima lucha fue un mano a mano entre Kane y Edge, quien volvía tras 14 meses por una lesión y cirugía al cuello, además de portar un yeso en un brazo roto, que si lo usaba sería considerado un objeto contundente y sería descalificado. No obstante, la lucha sólo duraría cerca de seis minutos y con una tibia recepción popular pese a que tenían a Edge en su tierra, el canadiense aprovechaba que el referee quedaba out para conectar un Low Blow y un golpe con el yeso para quedarse con el triunfo.

Y para finalizar, la revancha de WrestleMania XX por el World Heavyweight Championship, donde Chris Benoit pisaba tierra natal para defender el titulo ante Triple H y Shawn Michaels. Tras WrestleMania, Benoit y Michaels animaban la revancha mientras que Triple H era drafteado a SmackDown, pero movimientos hicieron traer de vuelta a The Game a RAW para concretarse la segunda parte tal cual a la primera, pero ahora con Benoit portando el título ante su público.

Vimos una lucha de cerca de media hora, con Benoit recibiendo la ovación de sus coterráneos desde su entrada y durante toda la lucha. Tras repartir golpes y el clásico dos contra uno en las Triple Amenazas, el referee quedaba out tempranamente durante una excelsa demostración de llaveo de Benoit, donde pasó rápidamente del Sharpshooter a Triple H al Crippler Crossface a Michaels, pero el ref nunca reaccionó y llegó Earl Hebner a sustituirlo. Con Hebner, se dio un momento simbólico, ya que Michaels sometía en una Sharpshooter nuevamente al campeón canadiense con el mismo referee de la “Montreal Screwjob”, mientras el público no dejaba de cantarle “You screw Bret!” a Michaels, así como también celebraba cuando Michaels estaba siendo dominado o cuando falló el Elbow Drop cayendo de lleno en la mesa de comentarios. Finalmente, Benoit lograba deshacerse de Triple H y en un final dramático, sometía a Michaels con la Sharpshooter y justo cuando Triple H se recuperaba, Michaels se dio por vencido y Benoit salía de su casa con el World Heavyweight Championship aún en su poder. Benoit celebraba con la bandera de Canadá, mientras las cámaras se quedaban con su familia: su hijo David y sus víctimas Nancy y Daniel.

Backlash 2004 consagraba a dos figuras como Chris Benoit y Randy Orton, historias paralelas y que se cruzarían en SummerSlam, cuando la curva ascendente de Orton prevaleció sobre la de Benoit y se coronó como el World Heavyweight Champion más joven de todos los tiempos. Esta semana, Orton celebró sus 20 años de trayectoria en un momento totalmente distinto, pero con mucha historia recorrida.

Así finalizamos los Rasslin Retro dedicados a WrestleMania Backlash 2022. Dentro de la semana, te dejaremos toda la información necesaria para que veas el show de este 8 de abril sin problemas. No olvides también revisar los reportes semanales de RAW y SmackDown.


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