Ronda Rousey y The Bloodline fueron los grandes ganadores de la noche, que dejó buenas luchas y una sorpresa en Rhea Ripley. Revisemos qué pasó la noche del 8 de mayo en el Dunkin Donuts Center de Providence, RI.
El Kickoff no contó con luchas, pero de igual forma te lo compartimos a continuación.
Cody Rhodes y Seth Rollins abrieron la noche con un combatazo de cerca de treinta minutos, en donde primaron aspectos de psicología donde Rollins aplicó lectura de los movimientos de Cody cuando replicaba a su padre Dusty, todo muy bien contado, con ejecuciones vistosas de ambas partes y cuando había estilo fuerte, no dudaron en hacerlo. El final de la lucha pudo haber dejado la puerta abierta para una trilogía, ya que Rollins intentó llevarse la victoria tomando la truza de Cody, pero este le devolvió la mano y venció de forma polémica por cuenta de tres.
El siguiente combate fue el choque de fuerzas entre Bobby Lashley y Omos (c/MVP). Un olvidable encuentro, la lucha más baja del Premium, en donde definitivamente no hay química y Omos ha demostrado estar aún verde para estar en la primera línea. Un par de castigos clásicos entre dos moles, intervenciones de MVP y el gigante nigeriano se anotó la victoria tras su Chokeslam.
AJ Styles y Edge animaron la tercera lucha, en donde Damian Priest tenía prohibida la presencia en ringside. Ambos repitieron el buen combate de WrestleMania, donde principalmente el foco del WWE Hall Of Famer fue en el brazo afectado de Styles, con el objetivo de impedir el Phenomenal Forearm. Pese a la estipulación, Priest se asomó de igual forma, pero fue repelido por Finn Bálor. La sorpresa se la llevó una persona encapuchada que atacó a Styles y lo dejó a merced de una LeBell Lock de Edge, de la cual no pudo despertar. Tras eso, dicha persona misteriosa le rindió reverencia a Edge y reveló su rostro, resultando ser Rhea Ripley. Con cambio de look incluido, Rhea se transformó en la nueva integrante de Judgement Day, dando forma a una interesante facción.
Pasábamos al “I Quit” Match, donde Charlotte Flair defendía el SmackDown Women’s Championship ante Ronda Rousey. Como era de esperarse, la rudeza y el no guardarse nada desde el primer segundo fueron la esencia del combate que ellas mismas prometieron, donde se dieron con todo, desfilaron Kendo Sticks, sillas, un paseo por los accesos del público con sus respectivas llaves en las barandas y una muy dramática Armbar de Ronda en el poste, con Charlotte en posición invertida estuvo a punto de decir las dos palabras mágicas. No obstante, la lucha tuvo un final muy bien pensado con Charlotte saludando a Ronda para el Día de la Madre con una silla entremedio, pero Rowdy rápidamente revirtió la posición y propinó un furibundo Armbar con el brazo amarrado en la silla, en donde Charlotte no le quedó otra que mencionar el “I Quit” y ceder su posición de privilegio, para que Ronda se corone como la nueva SmackDown Women’s Champion.
Happy Corbin y Madcap Moss hicieron la “lucha valle” en la cartelera. Una lucha de un SmackDown cualquiera en donde lo único rescatable fue la química que ambos han mostrado y que la imprimieron en el ring, y que terminó como terminan las luchas de los viernes, con Moss aplicando Roll-Up y cuenta de tres.
Kayla Braxton reportó que Charlotte Flair sufrió una fractura en su brazo tras recibir el Armbar de Ronda Rousey.
Y así llegábamos al evento central, el 6-Man Tag Team Match entre Drew McIntyre & RK-Bro y Roman Reigns & The Usos o The Bloodline. Un combate en donde todo el mundo disfrutó, el público reaccionó positivamente a las grandes secuencias que dieron los Tag Team Champions y una búsqueda de un mano a mano entre Roman y McIntyre, donde el primero estiró la ocasión hasta que le fue inevitable, desatando la algarabía de los presentes. Randy Orton también tuvo una performance respetable, donde el público lo aclamó todo el combate y se lució con sus secuencias individuales, entregando incluso un RKO a Roman cuando este venía con el vuelo de la Spear. Si bien Roman cuando se vio seguro, se daba mañas como levantar los cinturones en señal de superioridad, lo cierto es que McIntyre en el global se vio superior a Roman, lo que puede beneficiarlo en el corto plazo, pensando en el gran nombre que podría destronarlo, pero que necesita una construcción sistemática. Roman frenó todo el impulso e impuso su supremacía atravesando a Riddle con su Spear y el referee contó el tres, un triunfo sufridísimo para The Bloodline en lo que fue el resultado más apretado y que podía pasar cualquier cosa al no verse cinturones en juego.
Con Roman Reigns y The Usos saliendo una vez más victoriosos en un Premium, se cerró WrestleMania Backlash 2022. Mañana lunes, te esperamos con la cobertura habitual de RAW.
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Rasslin 