Roman Reigns venció a Brock Lesnar en un demencial Last Man Standing Match, como final de una noche que tuvo grandes combates, regresos como el de Bayley y Edge y mucho más. Te contamos qué pasó en la jornada del 30 de julio en el Nissan Stadium de Nashville, TN.
El combate que abrió los fuegos fue el RAW Women’s Championship Match, donde Bianca Belair defendió ante Becky Lynch. Ovación para la campeona, oriunda del mismo estado. La lucha no fue mala, pero no contó más de lo habitual, una vez que Bianca se imponía con su despliegue físico hasta que Becky buscaba provocarla tirándola de la trenza. Finalmente, Bianca conectó un Spanish Fly y cerró con su KOD para mantenerse como la campeona.
Becky le ofreció la mano a Bianca, quien a duras penas la aceptó, la abrazó y así se cerró el ciclo que había comenzado en el anterior SummerSlam de forma tan injusta para Bianca. Pero faltaba más, ya que no sólo se concretó el regreso de Bayley, sino que también llegó acompañada por Dakota Kai e Io Shirai (ahora IYO SKY). Las tres se constituyeron aparentemente como equipo y encararon a Bianca, quien recibió el respaldo de Becky. Primer momento en el que se nota la mano de Triple H al mando creativo.
Luego vimos a The Miz (c/Maryse & Ciampa) enfrentando a Logan Paul. En WrestleMania ya había andado bien, pero Logan acá lució mejor como individual con gran desempeño in-ring, atlético y ágil, además de mostrar que también el contar historias no le quedaba grande, respondiendo la arrogancia del Miz con más arrogancia cuando se podía. Ciampa intervino y fue expulsado, pero no salió del ring y AJ Styles emergió para sacarlo a la fuerza, lo que puede ser otro guiño de Triple H para con uno de sus favoritos en NXT. Paul siguió mostrando su buen nivel, regalando una Frog Splash con la que rompió la mesa de comentarios con el Miz, quien después se frenó a tiempo cuando le iba a golpear a Maryse, pero no pudo con Paul, que con el mismo Skull-Crusher Finale lo derrotó por cuenta de tres.
Theory salía a buscar el primer objetivo de la noche, una vez que intentaba destronar a Bobby Lashley por el United States Championship. El Mr. Money In The Bank sacó ventaja atacando con el maletín al campeón previo al campanazo, pero en pocos minutos Lashley lo acabó y nuevamente lo venció por sumisión con la Hurt Lock. Habrá que ver cómo termina la noche para Theory, que ya comenzó mal.
Vino el cuarto combate con The Mysterios y The Judgment Day, en un Tag Team No DQ Match. Incomprensible que en una lucha sin descalificación hayan relevos, no teniendo nada que le impida al otro ingresar. Dominik fue dominado hasta el ingreso de su padre, el cual se lució deslizándose con una silla hacia afuera del ring para impactar a Bálor. Parecía un nuevo triunfo para Rey y Dominik, pero Rhea Ripley impidió que el joven conectara el 619 y permitió que sus compañeros atacaran a Rey para encaminarse a la victoria. Sin embargo, un aura oscura y posterior fuego anunció el regreso de Edge, muy a lo Gangrel, para vengar su destierro de The Judgment Day. Consumada la venganza, Rey se lanzó con la Guerrero Frog Splash sobre Bálor y la cuenta de tres fue para Los Mysterios.
Pat McAfee y Happy Corbin animaron la quinta lucha de la noche. McAfee pegó de entrada con un coro cantando “Dumbass Corbin” y acompañanado la música del podcaster. Buen cometido de McAfee, quien nuevamente mostró mucha agilidad, aunque quedó al debe en el equilibrio cuando saltaba directo hacia la tercera cuerda, a veces menos es más. Corbin también mostró su malicia en la mesa no sólo atacando a McAfee, sino insultando con el micrófono y empujando a Michael Cole, quien no tuvo reparos en parcializarse hacia su compañero de labores. Tras un empujón al referee, McAfee le devolvió la gentileza del SmackDown pasado y le propinó una patada baja a Corbin, para después cerrar la lucha con una esforzada Canadian Destroyer y la cuenta de tres.
Drew McIntyre se presentó para palpitar el Last Man Standing Match entre Roman Reigns y Brock Lesnar, donde el ganador será esperado por el escocés para Clash At The Castle en Cardiff, Gales. McIntyre habló de su victoria ante Sheamus que le dio esta oportunidad y manifestó que no le importaba quién llegaba con el Undisputed WWE Universal Championship, porque él lo iba a destrozar.
The Usos ponían en juego el Undisputed WWE Tag Team Championship ante The Street Profits, en una lucha que tenía como Special Guest Referee a la leyenda local Jeff Jarrett. The Usos dominaron casi toda la contienda y un comeback de los Profits pudo ser capitalizado por la Super Frog Splash de Montez Ford a Jey Uso, pero la demora por recuperarse del impacto le jugó en contra, ya que alegó un supuesto conteo lento de Jarrett y eso lo distrajo, hasta que The Usos se recuperaron y conectaron el 1-D a Ford para mantenerse como los campeones. The Bloodline completó la primera parte de seguir con su supremacía y todo es incertidumbre para los Profits, tomando en cuenta el rumor de su separación.
Tras mostrar al músico y WWE Hall Of Famer Kid Rock en primera fila, Riddle ingresó al ring y exigió la presencia de Seth “Freakin” Rollins a pesar de no estar con el alta médica para competir. Rollins ingresó y pese a que los agentes se lo intentaron impedir, no pudieron hacerlo una vez que le propinó otro Stomp a Riddle.
La penúltima lucha tuvo a Liv Morgan defendiendo el SmackDown Women’s Championship ante Ronda Rousey. Como era de suponer, Liv aguantó lo que más pudo los embates de Ronda, quien en reiteradas ocasiones la amarró con su Armbar, pero Liv se las arregló para llegar a las cuerdas. El final tuvo algo de controversia, ya que con su misma llave al brazo, Ronda se puso de espaldas y, al mismo tiempo que Liv se rendía, el referee vio contó tres y le dio el sorpresivo triunfo a la actual campeona. Ronda no lo podía creer porque, según ella, nunca estuvo con los hombros en contacto con la lona, y con la frustración atacó a Liv y al referee. Eventual heel turn de Ronda y, con toda seguridad, seguirá la rivalidad.
Y así llegamos al evento central, donde Roman Reigns (c/Paul Heyman) y Brock Lesnar buscarían cerrar un ciclo de siete años en un Last Man Standing Match por el Undisputed WWE Universal Championship. Para muchos, una rivalidad que ha sido forzadamente metida en la historia y que no tiene muchos adeptos, pero al menos Lesnar intentó de entrada revertir esa imagen con su ingreso, conduciendo un cargador frontal y pararse en la pala de la máquina para presentarse a sí mismo.
Lesnar saltó de esa altura contra Roman, iniciando la lucha con el dominio a su favor, como presagio a que no se iban a guardar literalmente nada para destruir al otro. Roman respondió rompiendo dos mesas con Lesnar, cuyos restos fueron usados por el propio retador para destrozar al campeón. Obviamente, el montacargas que trajo Lesnar no iba a ser un elemento meramente decorativo, ya que lo usó no sólo para cargar a Roman y devolverlo al ring, sino que Lesnar tuvo la demencial idea de levantar el ring para casi aplastar a Roman.
El resto del combate se dio en ringside, con un campo de batalla lisa y llanamente devastado, con la aparición de The Usos y también de Theory, que poco y nada pudo hacer con un Lesnar enajenado como nunca. Hasta Paul Heyman le imploró a Lesnar no hacerle más daño a Roman y le entregó los cinturones para que se fuera, pero recibiuó a cambio un F-5 sobre la mesa. Roman le lanzó toda la artillería: dos Spears y un ataque con un cinturón, pero Lesnar aguantó todo y Roman no lo podía creer, hasta que conectó con el otro cinturón y le lanzó a Lesnar todo lo que encontró para que no pudiera levantarse tras la cuenta de diez.
Fin de la historia, Lesnar parecía invencible, pero Roman acabó una vez más y mantuvo la supremacía de The Bloodline en un SummerSlam lleno de emociones y en donde la mano de Triple H se notó. Deja tu opinión en Twitter.
Nos encontramos el lunes con la trastienda del RAW post-SummerSlam.
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