Drew McIntyre estuvo más cerca que nunca del sueño ante su gente, pero Roman Reigns salió otra vez como campeón con la repentina ayuda de su primo menor Solo Sikoa. Esto, la traición de Dominik Mysterio a su padre y otras grandes luchas fueron parte de la jornada del 3 de septiembre en el Principality Stadium de Cardiff, Gales.
Como hace mucho tiempo no se hacía, el Kickoff contró con una lucha. Esto fue un 6-Man Tag Team Match donde The Street Profits & Madcap Moss vencieron a Alpha Academy & Austin Theory.
El show comenzó con el 6-Woman Tag Team Match donde Bianca Belair, Alexa Bliss & Asuka enfrentaron a Bayley, Dakota Kai & IYO SKY, equipo que se hizo llamar extraoficialmente Damage Control. En su rol de villana, Bayley no aceptó los cánticos “Hey, we want some Bayley!” del público británico, para después pasar a una lucha donde el recién formado trío hizo gala del trabajo en equipo, más allá de las grandes individualidades. Nuevamente vimos a una Alexa ágil, el interesante duelo de japonesas entre Asuka e IYO, Dakota relevante con su técnica y Bianca dominante como siempre. De hecho, las villanas se fueron contra la RAW Women’s Champion cuando tenía lista a Dakota con su KOD, para después finiquitarla con el Moonsault de IYO y el Roseplant de Bayley, que a la postre le dio el triunfo a su facción, con una importante victoria sobre la RAW Women’s Champion que seguramente traerá consecuencias.
Vimos una promo de Cody Rhodes, la presencia de Tyson Fury respaldando a Drew McIntyre y el recuerdo de SummerSlam 1992 con Bret “The Hitman” Hart en primera fila.
En la segunda lucha vimos el Intercontinental Championship Match, donde Gunther defendió ante Sheamus. La gran novedad fue que Ludwig Kaiser fue acompañado por Giovanni Vinci y presentó a Gunther como “el líder de Imperium”, con una puesta en escena desde el público y la luz característica de la facción. Repitiendo la imagen del último SmackDown donde se miraron incólumes mientras sus lacayos se golpeaban, ambos dieron el gran combate anticipado en el papel, donde lo físico, los golpes duros y los cuerpos marcados fueron parte de lo que dejaron en el ring, pero que una lesión en la espalda de Sheamus le impidió dar un cierre a la altura y sólo un Lariat necesitó Gunther para derrotarlo. Kaiser y Vinci volvieron para llevarse a Gunther, mientras que Sheamus recibió una emotiva ovación.
Posteriormente, Liv Morgan salió a defender el SmackDown Women’s Championship ante Shayna Baszler. La campeona underdog lució nuevamente como tal, escapando con mucha astucia de las peligrosas llaves de la especialista retadora, dándose incluso el lujo de contrallavear con un Armbar. Con mucho ímpetu, Liv logró conectar el ObLIVion para superar a Shayna y seguir con el cinturón en su poder.
Las leyendas de la lucha británica Adrian Street & Miss Linda, además del UFC Welterweight Champion Leon Edwards figuraban en el público.
Llegábamos al Tag Team Match donde Edge & Rey Mysterio (c/Dominik Mysterio) volvían a unir fuerzas como hace 20 años para enfrentar a los miembros de The Judgment Day Finn Bálor & Damian Priest (c/Rhea Ripley). Edge fue uno de los más ovacionados de la noche, donde el público cantó “Metalingus” a todo pulmón. Fue un encuentro que en el que Dominik adquirió protagonismo sobre el final al intervenir y permitir que su padre se luciera ante Bálor aun cuando no era el legal y Rey no dudó en defender a su hijo cuando fue atacado por Rhea. Con Dominik otra vez como puntal, Rey conectó el 619 a Bálor y Edge finiquitó al irlandés con su Spear para la cuenta de tres.
Parecía que con esta derrota, The Judgment Day ya no tenía con qué sustentarse, pero vimos lo que muchos esperaban: Dominik atacó no sólo a Edge, sino que a su propio padre, ratificando así la rumoreada traición y heel turn sin confirmar su unión a The Judgment Day.
Se anunció que la asistencia en el Principality Stadium alcanzó las 62,296 personas.
Matt Riddle y un excéntricamente vestido Seth “Freakin” Rollins llevarían al ring su rivalidad llevada a nivel personal en el penúltimo combate. Riddle no quiso esperar y dejó de lado su relajado estilo para ir con todo contra el ex-The Shield, dando ambos así un combate muy intenso y de acorde a lo contado previamente, de menos a más y con muchos nearfalls que prendieron al público. Previo a los mismos, Rollins intentó vencer con el propio Bro Derek de Riddle, un Pedigree y Riddle le bloqueó un RKO. La furia de Riddle alcanzó niveles nunca antes vistos, ya que después de estrellar la cabeza de Rollins sobre la mesa de comentarios, quiso rematarlo con una silla, pero Rollins escapó al ring y con mucha astucia aprovechó que Riddle tenía el torso al interior para conectarle un Stomp. Faltó un nuevo Stomp, esta vez proyectado desde la tercera cuerda, para acabar con Riddle y Rollins se anotó el triunfo.
Muy a tono, Paul Heyman presentó el próximo Premium de WWE Extreme Rules, ya que será el sábado 8 de octubre en Philadelphia.
Promocional de Becky Lynch, Tyson Fury ahora reunido con Roman Reigns y la presencia en primera fila de Karrion Kross & Scarlett, con especial atención en el evento central.
Porque la lucha que cerraría Clash At The Castle era el Undisputed WWE Universal Championship Match, donde el campeón Roman Reigns lo ponía en juego ante el héroe local Drew McIntyre. El escocés fue presentado con una intro con su antiguo tema “Broken Dreams” y recibió una ovación de su gente que incluyó cánticos “Ohhh Drew McIntyre!” al ritmo del “Seven Nation Army”, mientras que Roman no salió al ring acompañado.
Muchos minutos generando tensión sólo con la presencia entre los dos colosos hasta que se fueron a las manos con una pareja prueba de fuerzas, que terminó con el nativo de Escocia sorprendiendo al dominante campeón. Así fue la tónica de la lucha hasta que Kross distrajo a McIntyre y le abrió la puerta para que Roman dominara. Después la lucha entró a una fase más física, de golpe a golpe, pasando a algunos nearfalls en donde la credibilidad de McIntyre iba creciendo, sobre todo cuando aguantó la típica corrida en las cuerdas que termina en Spear y que tantas veces ha significado la victoria segura de Roman. También hubo acción en ringside, donde McIntyre se llevó puesto a Roman y tras volver al ring, su Claymore fue anticipada por otra Spear que también resistió. El campeón, ya desesperado como pocas veces se ha visto, reclamó un supuesto tres al referee, pero una Claymore se llevó a los dos. Esta oportunidad no pudo ser propicia para Austin Theory, quien llegó provisto de un referee para buscar hacer efectivo su Money In The Bank, siendo repentinamente noqueado por Tyson Fury desde la primera fila.
Roman zafó de una inminente derrota al ser anticipado su silletazo con una Claymore, un intercambio de golpes que sintió el desgaste físico de ambos, hasta que McIntyre elevó el ritmo y la adrenalina del combate al acertar otra Claymore: UNO, DOS Y… los gritos fueron acallados por un encapuchado que sacó al referee del ring y que resultó ser Solo Sikoa, el hermano menor de The Usos que hace sus armas en NXT. McIntyre intentó defenderse, pero Sikoa lo dejó a merced de la Spear definitiva de Roman para sumar una nueva victoria como el Undisputed WWE Universal Champion.
Tras la lucha y la reprobación popular, Tyson Fury subió al ring a carearse a Roman en lo que pudo haber sido un desafío titular, pero sólo fue para felicitarlo. Roman y Sikoa emprendieron retiro del ring y Fury levantó al frustradísimo McIntyre, para después finalizar ambos el show con agradecimientos, cantando canciones a lo británico y con el escocés prometiendo no quitarle la vista al Undisputed WWE Universal Championship.
Así terminó Clash At The Castle, un show que tuvo muy buenas luchas y un final que bien pudo dejar enojados a muchos, fue precedido por un combate impecable. Tal como The British Bulldog en One Night Only 1997, Drew McIntyre cayó derrotado pese a hacernos sentir siempre que esta era la oportunidad de derrotar al invencible campeón.
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