La serie finalizó con un capítulo de larga duración que contó con cinco combates, rivalidades finalizadas y otras que dejaron abierta la puerta para una segunda parte. Comentamos lo visto.
Los comentaristas Jean Tapia y Felipe Alejandro abrieron el episodio anunciando la resolución de una de las interrogantes planteadas tras el Capítulo 7: Ángel y William se sumaban a la Final de la Copa PWS completando una Triple Amenaza con Dai Do.
Tras eso, se daba inicio a la primera lucha, en donde Lucio y Matías Campbell se enfrentaban en un 2 de 3 Caídas con Casey como Árbitra Especial. Desde el primer momento, Casey manifestó su preferencia por Lucio, en un evidente arrepentimiento de sus acciones, y lo dejó más que claro cuando le dio la primera caída a Lucio con un conteo rápido y en la que el argentino la recriminó como respetuoso de las reglas que es. A pesar de esto, Casey no hizo caso y accionó de forma contraria con Campbell, que tras su Tiro de Gracia, la árbitra efectuó una cuenta lenta que de todas formas le dio el punto al Personaje Principal. Campbell, además de su solidez, fue muy verbal en su lucha para causar efectos psicológicos en su oponente, mientras que Casey por fin adquiría un rol más imparcial con los conteos y casi fue pasada a llevar por Campbell, reviviendo lo sucedido en el capítulo anterior. Lucio se veía más dominante y Campbell fue generando frustración, al punto de mostrarse agresivo con Casey, tras lo cual Lucio aprovecharía para ejecutar su DDT y así logró la segunda y definitiva caída.
Tras la victoria, Casey se abalanzó sobre Lucio y buscaba una reconciliación que parecía segura, pero Lucio la bajó de sus brazos y le manifestó que la historia entre ellos se había acabado y se marchó. Casey parecía no querer perder y buscó a Campbell, que tras amagar un beso, la atacó con un Pop-Up Powerbomb. La tierna Casey, tras jugar a dos bandos, fue la gran perdedora de la rivalidad.
A partir de la segunda contienda se emitieron videos cortos a modo de resumen para entender las rivalidades, una buena idea para los que no siguieron la serie desde el principio.
De esta forma, Lizz y Cassandra buscaban poner punto final a la personal rivalidad generada en torno al alcoholismo de la mamá de la enmascarada en una Lucha Sin Descalificación ni Ángelo Donati. No se esperaron en sacar armas variadas como una silla, un martillo que Cassandra zafó por poco de ser noqueada, un recipiente de basura con el que Cassandra “sacó a pasear” a Lizz y hasta una tabla con alambre de púas del cual estuvieron muy cerca de caer. Tras Lizz encontrar y azotar con un cinturón a Cassandra, intervino Donati para entregarle una silla Cassandra y así acabar con Lizz, pero fue él quien recibió las púas al caer de espaldas. Rayo Calipso sobre la misma silla a Cassandra y Lizz cerró la rivalidad con una victoria. Buen combate, complementado con la estipulación, de la que ambas en sus cortas carreras supieron mostrar que podían superar sus límites en una rivalidad personal.
De inmediato se avanzó con la tercera lucha, en donde Choka3 y Pedro Pablo se enfrentaban en una lucha definitiva. La rivalidad en la que Macs Black fue parte importante mostró un nivel personal entre ambos que se notó desde el primer minuto, incluso PPS entró más concentrado y sin su habitual fanfarronería. Era una lucha bastante física, de muchos golpes más que otra cosa, tanto que Pedro Pablo acusó una lesión en su mano derecha de tanto golpear a un ensangrentado Choka, lesión que vendería por toda la lucha y que no bajaron nunca el nivel de intensidad pese a lo mal que estaban. Tras una PPS Driver y un nearfall de Choka, Pedro Pablo explotó su frustración y atacó al referee, para después ir en busca de una manopla y terminar con Choka, pero en una secuencia que mostraron de forma dramática y cinematográfica, vimos que Macs Black llegaba para conectarle un golpe bajo a Pedro Pablo y así darle en bandeja la victoria a Choka, que con el Módulo 3 se llevó la victoria. Gran lucha e historia contada, a la altura y con Macs nuevamente determinante, pero que esta vez quizás movida por la ternura oculta del exconvicto y el canto gitano, terminó dejando la mala influencia y se inclinó por el lado del bien. Parecía final feliz de Televisa, pero faltaba más…
Antes de seguir, llegaba el momento cómico de PWS, siempre de la mano de Perfecto Bundy. Esta vez se vio junto a Don Vicente y le comentó sobre lo dramático que se estaban poniendo en El Proyecto, algo que Don Vicente no se lo tomó con humor y trató a Bundy de “pelao culiao” además de dejarle claro en que no le había pedido la opinión. Respecto a lo mismo, Don Vicente llamó a Don Andrés, esta figura hasta ahí, onmipresente que representaba a su superior, con la intención de arreglar esto. Sin embargo, vimos que Don Andrés no era otro sino Andrés Cid, el propio Bundy, quien contestó el teléfono al lado suyo y le enrostró a Don Vicente, en su hilarante estilo, la metida de pata con una singular contrapregunta relativa al miembro masculino cuando éste le dijo “que le gustaba la lucha”. Al fin supimos el rol concreto de Bundy en la serie, que era mucho más que ese puente de distensión entre tanto drama.
El capítulo avanzó con el cuarto combate, en donde Cami Love & Riley enfrentaron a Charlie Lee & Gidget en esta rivalidad en donde los primeros buscaban reivindicar el espíritu LGBT ante un dúo que con su homofobia les hizo la vida imposible. Riley entró con todo en una lucha donde Charlie y Gidget mostraron por qué se complementan tanto, además de humillar a Cami bajándole la truza e insultar a Riley antes de finiquitarla y el dúo villano se impuso. Tras el triunfo, Charlie le pidió matrimonio a Gidget para celebrar, según ellos “el único amor que existe”. Se destaca, más que las luchas o la técnica dentro de las mismas, una vez más la historia contada, más aún con el atrevimiento logrado en visibilizar la homofobia con dos personajes que supieron odiarse y otros dos que generaron empatía al ser las víctimas de estos ataques.
Y para finalizar se dio curso a la lucha por la Final de la Copa Proyecto Wrestling Series, que en el papel iba a enfrentar a Dai Do, Ángel y William, pero este último fue atacado por Ángel haciéndolo un mano a mano contra El Monje Urbano. Este último acusó el golpe psicológico de Ángel mostrado en un segmento previo con una máscara de buda ensangrentada y no mostró su personalidad serena, enfrentando de igual a igual al cada vez más sanguinario Ángel. El también llamado El Caído del Cielo se concentró en una pierna de Dai Do, que demostró que la “sanación” que tuvo en su combate con Riley no tuvo que ver con su poder mental, pero que igual se las arregló para atacar a Ángel con su Nirvana, del cual éste logró sobrevivir. Finalmente, y tras un brutal Brainbuster desde la altura de una esquina, Ángel se llevó la victoria y la Copa PWS, haciendo justicia a quien fue el único que puso el trofeo como su mayor objetivo y que desarrolló toda una mutación en torno a aquello, haciendo su historia tanto o más interesante que las otras contadas en la serie.
Pero eso no era todo, ya que en plena celebración de Ángel, Harry Marduk haría su regreso para tomar venganza del ataque del primer capítulo, y con la complicidad de William, que lo atacó por la espalda, Marduk destrozó la copa y dejó a Ángel sin su premio, además de rematarlo con un bate con alambre de púas.
El capítulo no terminó ahí, ya que se emitieron algunas escenas finales que le daban el cierre a las rivalidades o daban pie para continuarlas en una hipotética segunda temporada de El Proyecto.
Lizz y su madre se abrazaban y cerraban el episodio de la madre alcohólica, donde esta reconocía su problema y le pedía perdón a su hija, además de dejarle claro que nunca dejó de apoyarla.
Choka3 y Macs Black parecían quedar juntos, y un inminente beso fue detenido por un brutal ataque de Pedro Pablo, quien con un extintor en la nuca le hizo perder el conocimiento a Choka y, por lo visto, hasta la memoria.
Y pasados 6 meses, se mostraba el matrimonio entre Charlie Lee y Gidget. Pasaban los minutos y crecía la tensión al ver que los invitados se inquietaban ante el atraso de la novia, mientras que Charlie inútilmente intentaba calmarlos. La novia finalmente apareció, ceremonia de rigor en el altar y Charlie, al levantarle el velo a la novia para besarla, se dio cuenta que no era Gidget, sino Cami Love, quien lo atacó y lo humilló de vuelta lanzándolo a la piscina en su día de boda. ¿Y Gidget?, lejos de la ceremonia, amarrada por una Riley que también cobraba su parte.
Así finalizó esta nueva propuesta, en donde en líneas generales se apostó por las historias con algo de rupturismo y que, con aciertos y errores, cumplió con contarlas en el ring. Veremos si habrá una segunda entrega, donde varias de las rivalidades quedaron abiertas.
Puedes revisar el Capítulo 8 y final completo en el siguiente video:
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