Vince McMahon ha estado en control de la World Wrestling Entertainment desde el inicio de la década de los 80s al adquirir la World Wide Wrestling Federation, la promoción de lucha creada por su padre Vince McMahon Sr y que tenía base en Nueva York. En una época en la que las promociones de lucha a lo largo de los Estados Unidos estaban seccionadas con acuerdos entre caballeros que servían para guardar las distancias y evitar “invasiones”.
McMahon y su esposa Linda crearon una empresa millonaria que a partir del 2000 empezó a cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York y actualmente está valuada por encima de los 4.000 millones de dólares, convirtiéndose en la empresa de lucha libre más popular a nivel mundial.
Los últimos años para la familia McMahon han sido una montaña rusa desde las bajas de rating en TV, la pandemia que cambió la forma de hacer shows, cambios en su estructura directiva, y la salida de Vince McMahon tras un escándalo sexual donde se supo de millonarios pagos secretos a las afectadas como también de numerosas infidelidades. Menos de seis meses pasaron y desde el día 6 de enero que está de regreso en la mesa directiva de WWE, aprovechando que aún tiene la mayoría de los votos por ser el accionista mayoritario de la compañía. No obstante, tras dos intentos fallidos de volver, McMahon logró su cometido el día viernes 6.
Según el Wall Street Journal, el regreso de McMahon se dio de la mano con las negociaciones por los derechos de TV de WWE en Estados Unidos, los cuales caducan en 2024, pero con las negociaciones ya en marcha para definir los destinos de RAW, SmackDown y NXT. Sin embargo, el gran golpe de escena está en una potencial venta, algo que siempre ha estado rodeada de rumores, pero que en el último tiempo ha ganado fuerza con el banco JP Morgan gestionando el proceso de venta y de búsqueda de potenciales compradores.
“Mi regreso permitirá a WWE, así como a las contrapartes de cualquier transacción, emprender estos procesos sabiendo que contarán con el apoyo del accionista mayoritario”. Dijo McMahon en el comunicado de prensa del anunció su regreso a la directiva.
Los rumores de venta hicieron que las acciones de WWE subiera en un 17% y teniendo un valor de 84 dólares, la más alta desde finales del 2018. La pregunta que todos nos hacemos es ¿Quiénes son los interesados? Aunque no hay un interés claro, CNBC ha deducido potenciales compradores.
COMCAST
Embed from Getty ImagesLa compañía dueña de NBCUniversal es para muchos el destino ideal de WWE considerando el acuerdo exclusivo que tienen con Peacock para la WWE Network en los Estados Unidos como también su acuerdo en otra propiedad como es USA Network, hogar histórico del Monday Night RAW, programa insignia de WWE.
La compañia está valuada en 160.000 millones de dólares, ellos perfectamente pueden hacer una adquisición, pero tampoco tienen apuro en realizar una. Tiempo al tiempo, dicen.
FOX
Embed from Getty ImagesSegún los expertos es poco probable considerando que aún están reorganizado sus bienes tras haber venido la mayor parte de su área de entretenimiento a Disney en 2019. Razón por la cual Fox Sports ya casi ni existe en América Latina y ha sido reemplazada por más canales de ESPN. No obstante, considerando que son el hogar de SmackDown, el adqurir WWE podría ser una buena adquisición si News Corporation decide invertir en los eventos deportivos y eventos en vivo.
DISNEY
Embed from Getty ImagesEl regreso de Bon Iger como CEO de Disney ha llevado a muchos pensar que él quiera hacer otro golpe de escena y adquirir WWE para potenciar los servicios de Streaming de la compañía del ratón. Los bienes más buscados de WWE son su Propiedad Intelectual y archivo histórico, los cuales pueden ser un gran agregado a sus propiedades de parques temáticos y televisión / Streaming. Otro detalle es que WWE podría ser el nuevo campo de batalla entre Disney y Comcast por adquirir otra compañía que tiene deseados bienes como ya ocurrió en 2019 con Fox.
WARNER BROS. DISCOVERY
Embed from Getty ImagesEn el último tiempo la compañía dueña de HBO y TNT ha estado abaratando costos tras la fusión con Discovery a inicios del año pasado. Los eventos deportivos no son prioridad dentro de la compañía, pero en el caso de WWE, un potencial buen producto es su Propiedad Intelectual, una oportunidad muy buena para dejar pasar, pero ahora mismo las prioridades son otras.
ENDEAVOUR
Embed from Getty ImagesLa compañía dueña de UFC tiene un holding de empresas entre ellas WME-IMG, una compañía de talentos que representa a varios atletas, entre ellos a luchadores de la WWE como Ronda Rousey. El acuerdo con UFC ha sido extremadamente lucrativo con la promoción de Artes Marciales Mixtas generando más de 1.000 millón de dólares en ganancias.
Históricamente hablando la relación entre WWE y UFC ha sido como perros y gatos, a ratos buenas y a ratos malas, pero McMahon fue clave en el surgimiento de las Artes Marciales Mixtas como también en el auge que tuvo la promoción al dar el visto bueno de que The Ultimate Fighter fuera emitido todos los lunes después de RAW.
Un socio ideal que podría llevar a WWE a nuevas alturas, ¿pero estarán dispuestos a tomar el riesgo considerando un potencial conflicto de interés?
EL REINO DE ARABIA SAUDITA
Embed from Getty ImagesDesde 2018 que WWE y el Reino de Arabia Saudita han tenido una millonaria y controversial relación comercial que durará al menos 10 años con una serie de eventos, anualmente reciben 100 millones de dólares por hacer dos eventos al año y que, junto al fútbol, el GP de Fórmula 1 y LIV GOLF son sus grandes eventos deportivos utilizados para lavar la imagen del país.
Con “el vuelto del pan” pueden comprar lo que se les antoje, hace unos días se supo que quieren hacer su propio Silicon Valley para la Fórmula 1 con el propósito de atraer a los grandes equipos para trabajar en la zona con su gente.
El adquirir puede ser otro gran bien para el país árabe, el cual busca diversificar sus inversiones y no depender del petróleo de la mano del proyecto Vision 2030.
DWAYNE JOHNSON
Embed from Getty ImagesNo podrá por sí solo, pero si arma un buen grupo de inversionistas, Dwayne puede dar el golpe y hacerse dueño de WWE. Hace un tiempo junto a su exesposa, Dany García adquirieron la XFL, el fallido proyecto de fútbol americano de McMahon que quebró en el inicio de la pandemia mundial por COVID-19.
Sabemos que él es un apasionado por la lucha libre desde pequeño y siempre sigue de cerca lo que ocurre en la industria por más que esté dedicado de lleno al cine y otros negocios.
2023 puede ser un año bisagra para WWE que podría marcar el final de la era McMahon en el mundo de la lucha libre.
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