Se acabó el sueño para la Pesadilla: Roman Reigns sigue sumando días al derrotar a Cody Rhodes y seguir como el Undisputed WWE Universal Champion. Además, Gunther y Edge también salieron victoriosos de sus combatazos y hubo un regreso para el olvido. Revisemos qué pasó en la segunda jornada, realizada el 2 de abril en el SoFi Stadium de Los Angeles, CA.
Luego del “America, The Beautiful” interpretado por el músico Jimmie Allen, vino la intro oficial y la presentación de los anfitriones The Miz y Snoop Dogg. Estos recordaron las grandes emociones de la noche anterior, principalmente en los nuevos campeones Rhea Ripley y Kevin Owens & Sami Zayn.
El combate que abrió los fuegos fue el choque entre Brock Lesnar y Omos (c/MVP). No más de lo que se esperaba, con el gigante nigeriano haciendo ver a Lesnar como un niño hasta que el The Beast comenzó su comeback con enormes German Suplexes que casi lo dejan sin espalda. Ese mismo dolor hizo que necesitara una segunda chance para completar el quizás más esforzado F-5 que se le ha visto a Lesnar y llevarse una victoria en no más de siete minutos.
Luego vino el Women’s WrestleMania Showcase Match o la Fatal 4-Way Tag Team Match en las que se enfrentaron Liv Morgan & Raquel Rodríguez, Natalya & Shotzi, Sonya Deville & Chelsea Green y Ronda Rousey & Shayna Baszler. Fue un combate que duró más de lo que debió durar, que al menos le dio a todas la oportunidad de lucirse como una Double Sharshooter de Nattie, salvo a las favoritas, que ratificaron el trámite con el Armbar de Ronda sobre Shotzi.
Se hizo presente el ganador del Andre The Giant Memorial Battle Royal 2023, Bobby Lashley, quien sabe para qué. Porque después emitieron un par de pietajes respecto a la siguiente lucha, a Titus O’Neil sumándose a la mesa de comentaristas en inglés y al auspiciador de la lucha, una limonada en lata.
Esta lucha fue la válida por el Intercontinental Championship, una Triple Threat Match europea entre el campeón Gunther, Sheamus y Drew McIntyre. Para muchos no es discusión en que el tradicional campeonato ha recuperado el prestigio con Gunther como portador y algunos torneos en SmackDown en donde se enfatiza en el interés de ir por el austriaco y arrebatarle la presea, pero esto definitivamente llegó a otro nivel en el que los dos amigos tuvieron que dejar de lado su amistad para ir por un desafío en común al que les importaba más que cualquier otra cosa, que es la esencia de un campeonato. Esto se reflejó en un combate intenso, de mucho golpe y que tenía como símbolo los tres pechos rojos. Por supuesto que en medio de la guerra de impactos fisicos hubo espacio para el dramatismo, donde Sheamus tuvo dos nearfalls con una Brogue Kick para cada uno, McIntyre tampoco pudo capitalizar una Claymore a Sheamus y Gunther por otro lado, sintiéndose a veces relegado por la pugna personal entre el irlandés y el escocés, pero que con sendos Powerbombs logró sobrevivir y mantenerse como campeón, donde está ad portas de los 300 días de reinado. Sólo aplausos para los tres.
La cuarta lucha tuvo a Bianca Belair poniendo en juego el RAW Women’s Championship ante Asuka. La entrada de Bianca fue acompañada por un cuerpo de baile de niñas afroamericanas caracterizadas con la larga trenza de la campeona. La lucha fue de menos a más, donde vimos a Bianca particularmente agresiva y con ese perfil de ser la “John Cena femenina”, sobre todo con el final. Tras dominar a Asuka, Bianca en un descuido de la referee esquivó el Green Mist y se sacó el Armbar a lo Cena, usando su fuerza para levantarse con la japonesa en sus hombros y quedar en posición del KOD con el que Bianca cierra su lucha con una victoria en el día que se cumple un año exacto de su reinado.
De vuelta al ring, y junto con anunciar los 81,395 espectadores controlados, The Miz le reclamó a Snoop Dogg por haberlo hecho luchar usando un traje de diez mil dólares, de forma imprevista y en desventaja, a lo que Snoop deslizó que lo podía hacer de nuevo. Tras una discusión entre ambos, Snoop presentó al rival de The Miz: ni más ni menos que Shane McMahon.
En lo que iba a ser un relleno de mal gusto, terminó siendo una improvisación magistral de Snoop Dogg, ya que Shane se lesionó y no pudo seguir, por lo que el rapero continuó y realizó un esforzadísimo People’s Elbow para cerrar el segmento.
Ya adentrándonos en la parte final tuvimos unas portentosas entradas de Edge y “Demon” Finn Bálor antes de ingresar a la Hell In A Cell, que dejó el rojo y volvió con el color original. Mientras el WWE Hall Of Famer hizo una introducción de “South Of Heaven” de Slayer con guiños al Brood Edge, Bálor trajo de vuelta su alter-ego con pinturas con el morado representativo de The Judgment Day. El combate, lleno de intensidad, agresividad y elementos como los Kendo Sticks y las mesas pintadas de morado y rojo hacían de este duelo que iba más allá de lo personal, donde un desatado Edge atrapó a Bálor poniendo los Kendos como pasadores en una esquina de la celda para ensañarse a palos con él, o el momento clave en el que Bálor no alcanzó a recibir la escalera con las manos, impactándola de lleno con la cabeza, emanando una sangre que se perdía con la pintura y que tuvo que recibir asistencia médica. Edge, tal como quizás lo tenía planeado en su maquiavélica mente, cerró la lucha impactando a Bálor con el Con-Chair-To, momento idóneo para este fin de una rivalidad que comenzó justo un año antes cuando Edge creó su propio calvario con The Judgment Day.
Previo al evento central, la tradicional presentación en sociedad del WWE Hall Of Fame, Class of 2023: Stacy Kiebler, la familia de Andy Kaufman, The Great Muta, la familia de Tim White y Rey Mysterio.
Y así llega la última lucha de WrestleMania 39, donde Roman Reigns ponía en juego el Undisputed WWE Universal Championship ante quien venía a buscar aquella deuda pendiente que le fue esquiva a su padre: Cody Rhodes. Roman acompañó su entrada con un grupo de pianistas que interpretaron parte de su tema, además de traer a su lado a Paul Heyman y Solo Sikoa. Se vivió cerca de una media hora de combate, que partió con las miradas que fueron acumulando tensión y en el dominio confiado de Roman, hasta que Cody comenzó a equiparar las cargas, momento en el que Sikoa intervino dos veces y le costó la expulsión del lugar. Un forcejeo sobre la mesa en español hizo que Cody azotara a Roman con una catapulta hacia la mesa contigua, comenzando en ese minuto una ilusión de campeonar, con la que fue creciendo en instancias claves como cuando esquivó un Superman Punch y zafó de la Guillotine Choke y una Spear, las dos armas que para Roman siempre han sido sinónimo de victoria, además de someterlo a una Figure-4 que Roman salvó a duras penas. La frustración se apoderaba de Roman hasta el momento en que el referee era noqueado e ingresaron The Usos para acabar con Cody, siendo después despachados por sus verdugos de la noche anterior, los nuevos Undisputed WWE Tag Team Champions Kevin Owens & Sami Zayn.
Parecía un cuadro ideal para Cody, con todo su campo limpio, comenzó a recordar a su padre con la secuencia de golpes de Dusty y un Cross Rhodes, otro más y… Paul Heyman comenzó a distraer al referee, para que Solo Sikoa volviera para atacar con un Samoan Spike a Cody, Spear y se concretó lo que ya es costumbre en casi tres años: Roman Reigns retuvo y sigue siendo el Undisputed WWE Universal Champion.
De esta forma finalizó WrestleMania 39, el primero a cargo de Triple H como la cabeza del equipo creativo de WWE y que, después de mucho tiempo, se sintió como el escenario donde grandes historias tenían su desenlace.
Veremos qué nos depara el RAW After ‘Mania, el lunes por la noche más esperado del año en WWE. Todo el detalle a partir de mañana lunes 3 por la noche.
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