Bad Bunny, Damian Priest, la LWO y los invitados se robaron el show en la San Juan Street Fight, muy por sobre los combates que estuvieron después. Revisemos lo ocurrido la noche del 6 de mayo en el Coliseo Juan Manuel Agrelot en San Juan, Puerto Rico.
Backlash 2023 comenzó con la lucha por el RAW Women’s Championship, donde la campeona Bianca Belair defendió ante IYO SKY. La retadora tuvo su primera oportunidad importante como talento individual y lo hizo con el público volcado completamente a su favor. Con su agilidad y técnica, IYO fue mermando a Bianca hasta minimizar la movilidad de su brazo izquierdo, esto causó que Bianca hiciera una Millitary Press Slam con un sólo brazo y bien pudo haberle costado un daño cervical importante a IYO. La justa entre la técnica y la fuerza fue creciendo en intensidad y emoción, con algunos finales falsos a favor de la japonesa que sacó gritos del público. Sin embargo, el quiebre lo puso la presencia del resto de Damage CTRL, que intentaron sacar ventaja numérica y lograron distraer al referee para atacar desde afuera a la campeona. Incluso con Bayley tomándole la trenza, Bianca zafó del Moonsault de IYO para después cerrar todo con el KOD y una nueva defensa exitosa en sus exactos 400 días de reinado. Buen combate a pesar de la forma de vencer de Bianca, recordando los momentos más cuestionados de John Cena o de Roman Reigns.
En camarines Bad Bunny recibió la visita de Rey Mysterio y de Savio Vega, quien le entregó un Kendo Stick con los colores de Puerto Rico para su San Juan Street Fight ante Damian Priest.
Luego tuvimos el combate entre Seth “Freakin” Rollins y Omos (c/MVP). Ya que sólo SmackDown fue emitido desde Puerto Rico, no habíamos tenido la oportunidad de escuchar la versión boricua del coro de Rollins, que con lo mostrado ya se asimilaba ensordecedor, de hecho, hasta se sintieron durante todo el combate. Todo comenzaba con el cansino dominio del Nigerian Giant, mientras que Rollins logró el contraataque haciendo que la lucha fuera algo más entretenida. Tras deshacerse de MVP, que le había entregado el bastón a Omos, Rollins tuvo que necesitar de tres Stomps, el último desde la tercera cuerda, para vencer a su enorme rival y ya mirar sin obstáculos el World Heavyweight Championship, que es donde debería apuntar.
La Triple Amenaza por el United States Championship entre el campeón Austin Theory, Bobby Lashley y Bronson Reed vino a continuación. Hubo una alianza entre Theory y Reed contra Lashley que duró lo que tuvo que durar, para que después tuvieran no mucho más que los despliegues de potencia de Lashley y Reed, aunque Theory no se quedó atrás. Tras una Spear de Lashley a Reed, Theory usó su astucia y sacó al All Mighty del camino para ponerse él sobre el australiano y lograr la cuenta de tres, que lo mantiene como campeón.
Rhea Ripley salió a defender su SmackDown Women’s Championship ante Zelina Vega, quien salió con un atuendo inspirado en la bandera de Puerto Rico y que recibió una conmovedora ovación como local que la llevó a las lágrimas. Zelina se esforzó, lanzó una chancla, tuvo un par de ofensivas que el público acompañó con todo, pero no iba a alcanzar con una rival que la superaba en todo aspecto. Quizás aprovechando la motivación del público con su coterránea, el combate duró más de lo que uno podía prever, pero lo cierto es que el Riptide y la victoria inapelable de Rhea fue inminente. Tras el combate, Zelina volvió a recibir los ensordecedores cánticos “YO SOY BORICUA, PA’ QUE TÚ LO SEPA'” y la despidió con ella emocionada.
A continuación tuvimos la lucha fanservice, aquel que por el público podía ser sin problemas el Main Event de Backlash 2023: la San Juan Street Fight entre Bad Bunny y Damian Priest. Nuevamente el público hizo gala de su efervescencia, vibrando y cantando “Chambea”, el tema con el que entró el artista local. Una vez más, Bunny mostró el respeto que tiene por la disciplina con un nivel que hizo tenerlo con Priest de igual a igual, que más allá de la estipulación violenta lo hizo con maniobras más puras como un par de Michinoku Drivers. La lucha adquirió el cariz más intenso cuando llevaron la acción a la zona del público, en donde Priest lanzó a Bunny desde altura rompiendo unas mesas. Adam Pearce aparecía para ver el estado de Bunny, pero éste muy estoico siguió incluso respondiendo a la contundencia de Priest. Hasta ahí el público estaba vuelto loco, pero vino la cúspide de la montaña rusa con lo que vino a continuación, ya que Finn Bálor y Dominik Mysterio aparecieron para atacar a Bad Bunny, y quienes salieron a responder fueron sucesivamente Rey Mysterio, Carlito y Savio Vega acompañado de la LWO, todos en acción teniendo en éxtasis a los asistentes boricuas en el José Miguel Agrelot. Carlito escupió su clásica manzana sobre Dominik y Savio sacó lo mejor de su arsenal contra Bálor.
Tras las intervenciones, el foco volvía a los protagonistas. Bad Bunny intentó incluso vencer a Priest con una Figure-4 aprovechando que Priest estaba muy averiado de una pierna, para después descargar toda su furia con una silla. Finalmente, y recordando el spot con John Morrison en WrestleMania 37, Bad Bunny cerró con una impecable Canadian Destroyer y se quedó con la victoria por cuenta de tres. Ovación total para el artista, que una vez más demostró ser la mejor celebridad que se ha subido a un ring de WWE en la historia y que recibió las felicitaciones de la LWO, Carlito y Savio Vega para acompañarlo. Lo que dijimos al inicio terminó consumándose, esta lucha tuvo todos los ingredientes para haber cerrado Backlash 2023.
Con toda la euforia del combate anterior, seguíamos con el 6-Man Tag Team Match donde Kevin Owens, Sami Zayn & Matt Riddle se enfrentaban a The Bloodline (The Usos & Solo Sikoa). La lucha partía con el equipo de los Undisputed WWE Tag Team Champions y el Original Bro repartiéndose a The Usos hasta que llegaría el momento en el que Sami era dominado en la esquina de The Bloodline, esto provocó que Riddle y sobre todo Owens fueran anulados momentáneamente, con el canadiense duramente azotado de nuca contra el escalón metálico por Jey Uso. Sin embargo, el tenor de la lucha lo fueron dando las desavenencias cada vez más evidentes de Sikoa con sus hermanos mayores, incluso intentando atacar a Jey con el Samoan Spike. Esto, motivado por las constantes derrotas de The Usos que hicieron pensar que Sikoa tenía que cargar el peso de sus hermanos. Esto se puso más en evidencia cuando Riddle parecía finiquitar a Jey con el Bro Derek, pero Sikoa se había robado el tag y terminó atacando a Riddle con el Samoan Spike para darle la victoria a The Bloodline, una victoria que, por cierto, está lejos de calmar los ánimos en los hermanos samoanos. Como punto negativo fue que se sintió el declive de la intensidad del público.
Para finalizar Backlash 2023, tuvimos el combate entre Cody Rhodes y Brock Lesnar. El American Nightmare no tardó en atacar con una silla a Lesnar antes del campanazo inicial, para que ya con la lucha iniciada oficialmente tomara cierta ventaja hasta que Lesnar sacara su habitual paseo a Suplex City por varios minutos. En uno de esos German Suplexes, Cody se llevó consigo un esquinero, el cual minutos después aprovechó para estrellar a Lesnar sobre la esquina desprotegida y hacerlo sangrar profusamente. Esto cambió el tono del combate, donde vimos a Cody más astuto, capitalizando la situación al ejecutar sus clásicas como el Cutter y sus variantes, además del Cross Rhodes, pero lo que le daría la victoria fue cuando Lesnar arremetió sorpresivamente con la Kimura Lock y Cody se giró hasta dejarlo de espaldas para la cuenta de tres. Cody recupera terreno con una potente victoria que lo pone nuevamente en el mapa, sobre todo pensando en el World Heavyweight Championship y, por qué no, en una revancha contra Roman Reigns a futuro.
Así termina una nueva edición de Backlash, que deja con más ganas de volver a ver a WWE en Puerto Rico por la energía del público, pero con ese sabor de boca de que los locales debieron cerrar el show más todavía cuando ninguno de los dos combates posteriores estuvieron a la altura.
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Nos encontramos el lunes 8 con la trastienda de RAW y el comienzo de la ruta hacia el World Heavyweight Championship y Night Of Champions.
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