“Bueno, yo creo en dios. Yo creo que es un dios justo y afectuoso que vela de corazón por nuestros intereses. Y las cosas que tenemos que superar nos hacen más fuerte. Así que no, yo no creo en una maldición. Si creo fue demasiado”. – Kevin von Erich a The Guardian

Es una de las familias de mayor renombre en la historia de la lucha libre, pero a la vez una con las historias más complejas y trágica, tal vez un claro reflejo de cómo eran las cosas antiguamente en el mundo de la lucha profesional.

El nombre Von Erich se ha vuelto tendencia en el último tiempo con la película “Garra de Hierro” protagonizada por Zac Efron, Jeremy Allen White, Lily James que llega esta semana a los cines chilenos. Para muchos es muy probable que sea el primer acercamiento que tendrán con la lucha libre.

Los inicios

Los orígenes de los Von Erich datan de los años 50 con Fritz Von Erich debutando en Canadá de la mano de Stu Hart, su entrenador y booker en varias promociones locales que lo llevaron a adoptar un gimmick de soldado nazi proveniente de Berlín, Alemania. Participando en luchas donde recibía un pago de tan solo cinco dólares canadienses ($56 dólares canadienses si uno lo calcula con la inflación).

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En 1950 contrajo matrimonio con Doris Smith, matriarca de la familia y madre de seis: Jack, Kevin, David, Kerry, Mike y Chris. Su vida familiar estaba tomando forma, como también su carrera profesional, popularizándose en Canadá y con “La Garra de Hierro” siendo su marca registrada (maniobra de sumisión en donde ponía su mano el rostro del rival para apretarlo).

Pese a la popularidad, los ingresos de luchar en diferentes partes de los EEUU y Canadá eran pocos por lo que en los primeros años del matrimonio tuvo la familia vivió en un parque de casas rodantes en Nueva York. Un mundo de diferencia si uno lo compara a lo que un luchador independiente relativamente popular puede hacer en la actualidad.

En 1952 nació el primer hijo de la familia, Jack Adkisson Jr, quien falleció en 1959 cuando Fritz estaba de gira en los Estados Unidos. Jack Jr estaba jugando afuera, y tocó un cable con corriente que lo electrocutó y que le hizo caer en un charco de nieve derretida que lo terminó ahogando.

Un año después de su muerte la familia se mudó a Dallas a vivir en un rancho de 46 hectáreas, esta vez no estaban solos, sino que tenían dos hijos: Kevin (nacido en 1957) y David (nacido en 1958).
“Crecimos solos éramos nosotros. Creo que una de las primeras lecciones que aprendimos fue que las únicas personas que tendrás siempre a tu lado era tu familia” contó Kevin a D Magazine en 1988.

Fritz como padre fue alguien que representó las dos caras de la moneda; un tipo duro, criado a la vieja usanza por haber crecido durante los años de la gran depresión de 1929 por lo que los correazos con el cinturón de cuero eran el correctivo a utilizar, a ser un padre que pasó tiempo con sus hijos, enseñándoles cosas como cazar, manejar motocicletas y por sobre todo a luchar.

“¿Alguna vez pensaste que fuiste muy duro con tus hijos?” le preguntó Skip Hollandsworth de D Magazine a Fritz. “Absolutamente no”, respondió. “Una vez Kerry me gritó que no debía recibir una paliza, así que le rompí el culo aún más fuerte”. Las palizas a veces llegaban a ser excesivas que Doris amenazó con el divorcio si no bajaba en su intensidad.

El primer acercamiento a la lucha libre para Kevin fue a los seis años con un ring hecho en el patio de su casa y acompañando a su padre a los eventos en el sur. A partir de la década de los 60s llegaron tres hermanos a la familia: Kerry (nacido en 1960), Mike (nacido en 1964) y Chris (nacido en 1969).

Kevin, David y Kerry tuvieron una exitosa carrera en el atletismo escolar para dar el salto al deporte universitario, pero todos abandonaron los estudios para dedicarse de lleno a la lucha libre profesional, luchando en World Class Championship Wrestling, una promoción de lucha ubicada en Dallas.

“Papá nunca, pero nunca nos dijo que teníamos que luchar o que deberíamos hacerlo. Siendo honesto, ni siquiera sabíamos si nos gustaba tanto la lucha libre. O sea, la lucha libre estaba llena estos viejos fuera de forma que iban de un pueblo a otro, luciendo miserables”. – Kevin Von Erich

Por muchos años, el mapa de la lucha libre dentro de los EEUU estaba dividida por territorios, los cuales eran partes de la National Wrestling Alliance, el ente rector de la lucha libre profesional en el país hasta los inicios de la década de los 80s cuando Vince McMahon empezó a crear su imperio al adquirir la World Wide Wrestling Federation de su padre, Vince Sr.

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Por un lado, la WWWF estaba ubicada en Nueva York, mientras que el sur estadounidense tenía a la WCCW y a Jim Crockett Promotions, antecesora de World Championship Wrestling con su estilo conocido como Rasslin que junto al gran Dusty Rhodes sirvió como inspiración para el nombre de este medio.

Los Von Erich brillaron en el sur teniendo feudos con luchadores de renombre como Harley Race, Michael Hayes, Gino Hernández, Ric Flair entre otros. Cada uno ganando campeonatos, siendo los luchadores más populares de un territorio que paso a ser la resistencia al monopolio armado por McMahon con eventos capaces de llevar entre 15.000 a 40.000 espectadores.

La tragedia

David Von Erich era uno los luchadores más populares del clan y el que tenía el potencial de ser la gran superestrella, ganando el campeonato por equipos junto a Kevin en al menos cuatro ocasiones diferentes y que para muchos estaba destinado a ser el campeón mundial de peso pesado de la National Wrestling Alliance.

Foto gentileza de People Magazine.

Contrajo matrimonio por primera vez a mediados del 78′, en octubre de ese mismo año fue papá con el nacimiento de su hija Natosha, la cual murió a las 13 semanas de muerte subita que culminó con el fin del matrimonio.

A finales de 1983 empezó a sentir mal con malestares estomacales, pero eso no parecía bajar su momentum. En febrero del 84′ y durante una gira por Japón con All Japan Pro Wrestling fue encontrado muerto en la habitación de su hotel en Tokio.

Hubo muchos rumores sobre la causa de su muerte desde sobredosis por drogas con Flair diciendo en una autobiografía que Bruiser Brody limpió la evidencia dentro del cuarto de hotel. No obstante, la causa de muerte oficial, de acuerdo, a la documentación provista por la embajada en Japón fue de Enteritis; inflamación del intestino delgado producida por una infección.

41.000 espectadores asistieron a un evento homenaje en el Texas Stadium en donde Fritz Von Erich salió del retiro para luchar una vez más junto a Kevin y Mike para vencer a The Freebirds en una lucha de tríos. El evento principal tuvo a Kerry derrotando a Ric Flair para ser campeón mundial de la NWA. “David estaba al lado mío” dijo el flamante campeón a los medios tras su victoria.

Un año y medio después de su momento de gloria, Kerry sufrió un accidente en moto al chocar con un auto policial, dañando gravemente uno de sus pies, requiriendo una cirugía de 15 horas para poder restaurar el flujo sanguíneo con injertos de pie y musculo. Von Erich era una de las figuras más populares del momento por lo que su regreso al ring estaba presionado por parte de su padre Fritz para pudiera seguir llenando arenas en el sur.

El regreso fue apurado y con graves consecuencias, ya que con un pie débil su trabajo con dicha parte del cuerpo quedó seriamente limitado, pese a los intentos de infiltrarlo con cuanta cosa hubiera disponible en el momento y acabó perdiendo parte de su pie derecho.

Hay un mito que dice que durante una lucha en la American Wrestling Association se descubrió la verdad de su lesión, pero la falta de evidencia audiovisual ha mantenido eso como un mito urbano que finalmente fue confirmado años después.

Sus últimos años como luchador profesional lo tuvieron luchando en la WWF con grandes limitaciones y ocultando su condición a todos, llegando a ducharse en camerinos con las botas puestas con tal de no mostrar la amputación. Todas esas acciones acabaron lastimando el muñón, además de someterlo a un dolor brutal que lo llevó a una adicción por los analgésicos.

Kerry nunca volvió a ser el mismo, cayendo en un espiral de adicciones donde tuvo dos intentos fallidos de rehabilitación y arrestos que culminaron con su muerte en febrero del 1993 al suicidarse de un disparo al corazón en el rancho familiar en Texas, tenía 32 años.

Los últimos dos años de vida de Mike Von Erich estuvieron marcados por problemas legales y de salud que lo tuvieron alejado del ring. Mike falleció en abril del 87′ de una sobredosis de alcohol mezclado con pastillas para dormir. Tenía 23 años y Kevin se enteró de su muerte mediante las noticias.

Foto gentileza de People Magazine.

“Oh dios, no de nuevo” recordó Kevin a The Guardian sobre su muerte en 2024. Para muchos, la muerte de Mike fue una acumulación de cosas como la excesiva presión que sintió para ser el sucesor de David como la estrella de la familia, según Kevin eso no fue así, sino que sus problemas de salud fueron demasiado para él. “No se estaba sanando, estaba desperdiciándose” agregó.

La muerte de Mike afectó a Chris, el menor de los hermanos Von Erich, este último tuvo problemas para consolidarse como luchador debido a su altura que apenas superaba el 1.60 que sumado a su asma cuya medicación tuvo efectos secundarios como hacerlo propenso a las fracturas y mermando su progreso como luchador. Chris se volvió adicto a la cocaína y mostró indicios de depresión.

Una noche de septiembre del 91′, Chris visitó el rancho familiar, se encontró con Kevin, hablaron con el hermano mayor diciéndole al joven luchador si estaba bien, a lo que respondió que estaba bien y que volviera a casa a leer la nota que había escrito para la familia, era su carta de suicidio.

Kevin lo encontró en el suelo en un charco de sangre, el menor de los Von Erich se había dado un disparo a la cabeza, agonizó horas después y falleció a los 21 años. En un espacio de cinco años cuatro de los seis hermanos Von Erich estaban muertos.

El legado

Hasta el día de hoy el nombre de los Von Erich es recordado con cariño, respeto y admiración en todo el mundo, siendo un gran What If… sobre qué cosas hubieran logrado en la escena luchistica nacional cuando esta se masificó a niveles dantescos de la mano de los millones de Ted Turner y su posterior guerra con Vince McMahon.

Los Von Erich entraron al Salón de la Fama de la WWE en 2009 con Michael Hayes haciendo los honores y con Kevin recibiendo el reconocimiento en representación de su familia como el único sobreviviente del clan.

El legado de Fritz Von Erich es de luces y sombras, aunque con más cosas negativas debido a su dura crianza, controversiales decisiones comerciales como fue lucrar con la muerte de sus hijos para promocionar eventos a malversar los ingresos generados por ellos durante periodo de mayor popularidad. El patriarca falleció en septiembre de 1997 de cáncer de pulmón que se esparció a su cerebro. Doris, su exesposa tras divorciarse en 1992 murió en 2015.

La lucha libre en la década de los 70s y 80s era como el salvaje oeste donde los límites no estaban establecidos por el luchador con extensas programaciones como se pudo ver en su peak con Ric Flair como campeón mundial de la NWA y que lo tuvo luchando sin parar durante cuatro meses, teniendo solamente cuatro dispersos días de descanso.

En el caso de los Von Erich, una agenda caótica, las presiones del padre y las muertes constantes en donde el apuro de volver a la normalidad fueron un caldo de cultivo para una autodestrucción que llevó a tantas muertes en poco tiempo.

Actualmente existe un mayor entendimiento sobre los problemas de salud mental y de cómo enfrentarlos con ayuda profesional. No solo en la lucha libre, sino que en la vida misma por lo que los días del “Amachate bro” están empezando a quedar atrás. Todas estas cosas fueron un caldo de cultivo para la cultura de autodestrucción y desenfreno que existió por décadas en la lucha libre profesional.


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