Para la escena nacional, hay unos cuantos recintos históricos, y uno de los más destacados es el icónico Fortín Prat. Por lo tanto, un evento de lucha libre en este recinto siempre despierta un interés particular. El comienzo del espectáculo fue dado por Bastián, actuando como gerente general interino en lugar de Miguel Ángel “el Toro” Bernal, quien no pudo viajar desde Santiago por motivos médicos. A pesar de su ausencia, este se hizo sentir durante todo el evento, y la incógnita sobre quién sería el nuevo comisionado se terminó rápidamente cuando Rebeca tomó el micrófono para dar la bienvenida al espectáculo.
La primera lucha de la jornada presentó un mano a mano por el Título de los Cerros entre el campeón Pedro Pablo y Black Diamond. En este caso la estipulación especial sumaba algo de morbo: si el retador perdía, también perdería su característica cabellera. Antes de que sonara la campana, el campeón, quién ingresó con una evidente cojera, sorprendió a todos al afirmar que entregaba el título a Diamond debido a una lesión. Sin embargo, esto resultó ser un engaño, ya que Pedro Pablo atacó a su oponente apenas tuvo la oportunidad y también aprovechó de burlarse de los espectadores por haber creído ilusamente en su historia. El componente psicológico fue bastante utilizado, logrando que el público se involucrara con Diamond y sus constantes “comebacks” durante el encuentro, mientras el campeón le recordaba las consecuencias de la derrota. Finalmente, luego de aplicar un predigrí, Pedro Pablo retuvo su título y rasuró de manera brusca la cabeza de su oponente, quien, humillado, anunció con retirarse si no lograba la victoria en en la batalla real que cerraba el show. Encuentro bastante entretenido para comenzar.
El siguiente encuentro enfrentó a la experiencia contra la juventud. Por un lado tuvimos a El Nuevo Legado, representados por Goliat, Basoon y Razo, defendiendo sus campeonatos en equipo contra Layla, Shibli y Kaiko, denominados como Los Nuevos Vengadores. La dinámica del encuentro estuvo a cargo principalmente de la destreza de Layla y de la potencia de Kaiko, quiénes demostraron no tener temor al enfrentar a Razo. Este no solo mostró hostilidad hacia sus rivales sino también hacia sus propios compañeros. A pesar de los esfuerzos de Los Nuevos Vengadores, Razo logró asegurar la victoria para su equipo. Posteriormente, expresó su descontento hacia Goliat, quién casi les cuesta la victoria.
El tercer combate fue entre dos personajes queridos por el público: Acro, campeón Choro del Puerto, defendiendo su título contra Nebel, donde la victoria sería otorgada al primero que hiciera sangrar a su adversario. Originalmente anunciada como una triple amenaza que incluía a Castigador, la ausencia de este último dejó un desafío importante a nivel de expectativa para los contendientes. La lucha estuvo llena de simbolismos, desde el ingreso de Acro con una corona de espinas hasta los cambios en la personalidad de Nebel conforme la violencia aumentaba. La mayoría de los intercambios de golpes ocurrieron en ringside, a un costado del cuadrilátero y en las galerías, lo que permitió una mayor participación del público en el ambiente. No obstante, este mismo elemento también mostró sus limitaciones en un recinto de esta magnitud, sobretodo para aquellos que no estaban cerca de la acción, y desde ciertos ángulos la visibilidad era limitada. Este factor también contribuyó al desenlace anticlimático del enfrentamiento, donde la maniobra final no pudo ser apreciada con claridad. La aparición de una caja de herramientas marcó el final de la lucha, de la cual sacaron un destornillador. Nebel fue el primero en transformar la herramienta en un arma al atacar a Acro. A pesar de la embestida inicial, el anti-arlequín recurrió a un golpe bajo, para luego golpear en la cabeza con el destornillador, provocando derramamiento de sangre de su rival y asegurando la victoria. Aunque Nebel fue derrotado, la combinación de sangre y violencia pareció avivar algo en su interior, evocando nuevamente al demonio fundador.
El cuarto enfrentamiento fue por el título Absoluto entre Gurkhan y el bruto Lenko. Ambos luchadores destacan por su potencia, y si bien Lenko tenía una clara ventaja debido a su tamaño, Gurkhan decidió hacer uso de su agilidad como su principal recurso para asegurar el triunfo. Desde el inicio, se anunció que el combate sería sin descalificación, lo que generó la sensación de ser una continuación del enfrentamiento previo. Además, la carencia de un spot final importante se hizo evidente, lo que resultó en una lucha algo extenuante. Otro elemento a mencionar: enfrentaron a un luchador local, conocido por su actitud villanesca pero muy aclamado por el público, contra un conocido y respetado rudo a nivel nacional. Y en esta ocasión, el aún campeón pareció estar especialmente cómodo con el apoyo de los aficionados, en una especie de reencuentro con ellos. Esto plantea nuevamente la pregunta: ¿es verdaderamente un villano o simplemente ha sacrificado su ética en pos de cumplir su sueño de ser campeón? Todavía estamos a la espera de una respuesta definitiva.
Luego llegó el momento del homenaje al legendario luchador porteño, Zaddam. Además de los agradecimientos habituales en este tipo de ceremonias, Zaddam personalmente le pidió a Bastián, el gerente interino, sus intenciones de participar en la batalla campal que cerraría la velada. Bastián no parecía estar convencido, pero la nueva comisionada, Rebeca, tomó el micrófono y le concedió la última lucha.
Para culminar la tarde, presenciamos la clásica batalla real de 30 luchadores por la Copa Orgullo Porteño, que otorga una oportunidad titular válida por alguno de los dos campeonatos más importantes de la promoción: el título Absoluto o el Choro del Puerto. Es importante destacar que esta oportunidad sería cobrada en el evento más relevante de la promoción, Inmortales. Algunos momentos destacados fueron: la colaboración entre Zaddam y las mascotas emblemáticas del equipo regional más popular de Valparaíso, Santiago Wanderers, que se unieron para eliminar a Gurkhan y Razo, del Nuevo Legado. También cabe mencionar el enfrentamiento entre Pedro Pablo y Zaddam, que culminó con la eliminación del actual campeón de los cerros y la autoeliminación de Zaddam, terminado así con su historia dentro de los encordados.
Sin embargo, el ritmo vertiginoso de la entrada de los luchadores muchas veces impidió prestar la debida atención a cada uno de los momentos trascendentales que se desarrollaron durante el encuentro. Por ejemplo, la eliminación de Black Diamond, quien había anunciado su posible retiro si no lograba un resultado positivo en esta lucha, lo cual no fue narrado de manera adecuada y no se le dio la importancia que merecía según el inicio del espectáculo. En algunos momentos, hubo una cantidad excesiva de luchadores en el ring que fueron eliminados sin mucha relevancia ni desarrollo de una historia. Además, se notó en algunos luchadores una falta de espontaneidad y fluidez en sus movimientos.
Las ovaciones más estruendosas de la noche fueron para los loros de Santiago Wanderers, Zaddam y Destello. Destello incluso lució un traje verde con estrellas blancas, muy apropiado para la ocasión, lo que sumó puntos a su puesta en escena. Otro momento destacado fue la alianza entre Acro y Johnny Rouxx, ambos representados por Jared Ryans, quienes se enfrentaron a los últimos en ingresar a la batalla, Nebel y Vicario. Llegando al final, los últimos cuatro en el ring fueron: Jared, quien fue el primero en ser eliminado por Nebel, quien a su vez fue eliminado por Vicario. Sin embargo, quedaba un luchador: Goliat, quien aprovechó su oportunidad al eliminar a Vicario y así convertirse en el ganador de la batalla y, por ende, de la Copa Orgullo Porteño 2024.
Después de finalizar la lucha, Rebeca, la nueva comisionada, ingresó para entregarle la copa al ganador. Sin embargo, este momento se vio interrumpido cuando Razo y Gurkhan, por un lado, y Nebel y Vicario, por el otro, ingresaron al ring. Aunque Nebel y Vicario intentaron proteger a la comisionada, este último recibió un golpe bajo de parte de ella, aliándose con el Nuevo Legado, quienes también atacaron a Nebel. Finalmente, Gurkhan colocó el título Choro del Puerto, olvidado por Acro, sobre los hombros de Goliat, pero este último, visiblemente indeciso, mantuvo su mirada constantemente en el título absoluto.
Evento en el que hubo un gran avance en las historias. Sin embargo, la última lucha se notó muy cargada hacía el final y no tuvo un desarrollo del todo adecuado.
MVP del evento: Pedro Pablo
Rasslin 